Páginas



jueves, 3 de diciembre de 2015

Tiernuchoooooo ♡♡♡♡♡♡

Conejito y Conejita tenían una casita.
Con su ventana y su puerta,
su jardincillo y su huerta.
Donde no faltaba nada:
coles, nabo y ensaladas.

En Septiembre y en Abril
un trozo de perejil.

Un arrollo que murmura
les da en verano frescura.

Y un árbol de tronco eterno,
leñitas para el invierno.

¡Cuál no fue su sorpresa
cuando nació Conejín!

Era la cuna del pimpollo
hecha con hojitas de repollo.
Y un rabanito le mete su mamá como chupete
que era tanta su hambruna,
que se tragó el chupete y la cuna!

Me importas...

Probablemente peque de vivir demasiado preocupada, demasiado pendiente, pero siempre he querido poder ayudar y estar presente para las personas que quiero cuando algo va mal, hacer algo, quizás no mucho, pero estar. Acompañar, prestar oreja, poner el hombro, realizar alguna acción, incluso ayudar económicamente si es factible.
No soy la mejor persona del mundo con mucha gente a la que poco conozco, pero con mis cariños, con la gente de mis amores (que son verdaderamente muy pocos), yo me la juego. Me la juego porque soy sincera cuando digo que cuentan conmigo, que estoy, que me importan. 
Qué pasa cuando esos cariños, a quienes crees importarles tanto como ellos te importan a ti, hacen caso omiso de tu ayuda, de tu compañía, de tu oreja, de tu hombro, de tus acciones? Cómo les haces entender que quieres y necesitas tanto como ellos que todo mejore? Cómo les haces entender que su pena, sufrimiento, dolencia, preocupación, silencio no los afecta solo a ellos si no también a ti? Que quieres ayudar, que pueden contar contigo, que estás verdaderamente preocupado?. Verdaderamente porque hay cariño, porque hay lazos, porque hay amor, porque no viven solos en el mundo y hay gente que necesita de ellos. 

Quisiera que estas cosas no me afectaran. Que todo me importara menos, que tantas cosas me importaran un bledo.  Que las acciones indiferentes de esos otros me resbalaran...



No puedo, mi esencia es preocuparme.
Aquí estoy, desvelada dándole vuelta a la situación. Tengo pena y pienso... pienso y pienso. 

Quizás mañana será diferente?...

jueves, 15 de octubre de 2015

Mi Jardín Secreto...

Llegué. Apago el auto ... y aquí me quedo. 
Nadie me ve.  Estoy protegida por dos paredes laterales y una trasera. Adelante también hay pared, pero el espacio es suficiente para meter el auto.  No quiero ir a casa. Estoy cansada y estos minutitos son taaan míos.  Es tan extraña y rica a la vez esta sensación de estar a salvo del girar del mundo.Me quiero quedar aquí, está fresco y silencioso... por fin silencioso. Quiero poder escuchar las noticias sin apuros y sin que nadie me interrumpa. Aunque sea esta vez. Pienso en cuantas veces he llegado, echado el asiento para atrás y quedado aquí. Hasta recuerdo haber dormitado unos minutos.  Pienso y  recuerdo cuantas veces llegué, apagué el motor y lloré por largos y largos minutos. Total, era MI espacio, mi lugar a salvo. Yo, mi auto y mi llanto. Yo, mi auto y lo que quisiera hacer, o simplemente hacer nada (la mayoría de las veces). Yo, mi auto y mi jardín secreto.

Blanket of Stars...


No vivía en la nube.

Pasaba por ahí... de vez en cuando, de cuando en vez,
más no se quedaba por mucho rato. 
Era mejor así. Siempre pensó que caer desde ahí debía ser doloroso...

sábado, 20 de junio de 2015

Desahogo

Déjame, déjame tener pena como antes.
Déjame que llore porque siento que daño a quien mas amo. Porque las cosas me sobrepasan, porque no se cómo llevar la carga, porque no sé si lo hago bien... o demasiado mal. Déjame que llore simplemente porque tengo pena, porque estoy cansada  hasta por lo que no sé, porque el día a día me agobia, porque  cada día cuesta mas hacerme cargo y aun así sé que no puedo flaquear. Déjame que llore por esa niña que veo al otro lado del espejo, por los problemas no resueltos, por las penas no lloradas y por esas por las que ya no me quedan lágrimas. Déjame que llore porque no sé como hacerlo y aun así lo quiero hacer perfecto. Déjame que llore porque no sé qué mas sigue, cuál es el camino correcto y cual la mejor decisión. Déjame que llore porque mil veces siento que tu eres la adulta y solo quiero acurrucarme en tus brazos y pedirte perdón por todas tus penas. Déjame que llore porque la frase vuelve a apretarme las sienes aún cuando no lo quiero: "yo, la peor de todas" y sé que es tiempo de superarlo. Déjame que llore por todos los buenos momentos que han sido un bálsamo en el día a día y casi me siento culpable por ello. Déjeme que llore simplemente porque tengo miedo. Déjame que llore en  estos episodios negros de existencia. Déjame que llore, simplemente,  porque hay tanto por qué llorar.

sábado, 16 de mayo de 2015

Te amo.

Decir TE AMO es terrorífico. Congela el alma caer en cuenta que se está sintiendo. 
Paraliza. 
Decir "te amo", es la indefensión absoluta.
Es quedar desnudo frente al otro.
Es ser completamente vulnerable y ser vulnerable... aterra. Al menos a mí.
Decir "te amo"es entregarse y soltar. por fin soltar. 
"Te amo" es tener necesidad, necesidad de ese otro. 
Es dejar fluir los sentidos.  Es confianza. 
Decir "te amo" es que eres tú y no otro. 
Es el convencimiento no solo del corazón, es la razón por sobre todo.

Y a pesar de todos los miedos, te amo.