Páginas



viernes, 22 de julio de 2016

Miedo

Siento que una de las mayores sensaciones que deja el cáncer es el miedo y la alerta.

No quisiera quejarme, pero como si fuera poco me sacaron un lunar de la espalda que resultó ser un "melanoma in situ" (cáncer de piel).
Si ya tenía miedo con el cáncer de mamas, esto no es nada tranquilizador. Tengo miedo de cada manifestación de mi cuerpo. Me pica, pienso en cáncer, me duele, pienso en cáncer. No hay nada que me suceda en que no piense en alguna nueva manifestación de esta puta enfermedad.
Si debo confesarlo, sí, estoy muerta de miedo y nada tranquila. No quiero más sorpresas, no quiero más noticias, no quiero más biopsias, no quiero más esperar. Lo único que quiero es estar sana, 100% sana, lo único que quiero es vivir tranquila y en paz.

viernes, 1 de julio de 2016

Tratamiento...

La primera llamada de alerta para este cáncer fue en año bisiesto, el 29 de febrero del 2016.
Mi celular sonó a la hora de almuerzo y recuerdo ese llamado en cámara lenta. Las noticias no eran buenas, pero tampoco decidoras: mi mamografía no estaba buena.

22 de Junio: Después de varios ir y venir, hoy comienzo mi tratamiento de radioterapia y hormonas. Por 20 días de lunes a viernes, este centro pasará a ser un pedacito de mi historia, de mis penas, de mi crecimiento y de mi mejoría.

Aquí me he enterado de muchas historias, historias con caras, pero sin nombres. Ninguna de ellas ha sido grata, pero sí algunas más esperanzadoras que otras.

No ha sido fácil asumir esta enfermedad, la verdad es que siento que no la tengo. Es muy raro.  La gente muere de cáncer y yo no le voy a dar en el gusto de ser una más.