Páginas



martes, 30 de agosto de 2011

Ella

Se llama Antonia y llegó hace  5 años a trastornar  x completo mi vida.
A los 3 días de nacida nos enteramos que su corazón tenía solo un ventrículo y no los dos que debía... Fue un caos... 

El recuerdo más vívido que tengo en mi memoria del momento en que nos dieron la noticia es el del  llanto  de su padre... Nadie podía asegurarnos q sobreviviría... Nunca volví a verlo llorar  de esa manera. 
Demás está decir que la vida se nos transformó y por primera vez  le encontré sentido real a esa frase tan cliché q siempre escuchaba: "que nazca sanita".
Consultas clínicas, médicos, remedios, exámenes, pabellones, más  médicos, más exámenes, controles, juntas médicas, otra vez pabellón... Uff!

Fueron tres las operaciones que pusieron su corazón a funcionar de la manera más adecuada posible. Tres años, casi 4 de ir una y otra vez a  la clínica, a esas alturas, nuestro segundo hogar. 

Hace casi 2 años está de alta y solo con sus controles de rutina cada 6 meses. Creo que,  de alguna manera, mi mente ha ido bloqueando algunos recuerdos por lo triste que fue esa época. Ya no recuerdo las fechas con exactitud, el gramaje de los remedios, los nombres de todos y cada uno, su utilidad... 

Hoy es una niña "sana" que me hace revolcar de risa con las respuestas y locuritas q se le ocurren.  Me enternece hasta las lágrimas el solo hecho de mirarla y ver como se expresa, como arma su mundo y me cuenta su día a día.  Me vuelve loca su desorden y a veces me agota que no pare de hablar!jajajaja.  Me encanta verla dormir, pero más me gusta verla cuando despierta y se estira y refriega sus ojitos igual que cuando era una bebé. 

Independiente el dolor de esos días, extraño a esa bebé, a la güagüita. Aunque no cambiaría a la Anto que tengo hoy en día a mi lado.

            Es mi mundo, mi razón. La amo con la vida. :D


No hay comentarios:

Publicar un comentario